Estudio y Reinterpretación de un Cuadro.

Este ejercicio consiste en la investigación profunda acerca de un cuadro del Museo del Prado para realizar varias copias y estudios y una reinterpretación final.

Índice:

Introducción
Historia y significado
¿Por qué escogí esta obra?
Análisis de sus elementos formales
Reinterpretación y explicación del proceso de elaboración
Conclusiones
Referencias documentales.

Introducción:

Para la realización de este trabajo, volví a visitar uno de mis sitios favoritos de Madrid, el Museo del Prado. Caminando entre sus colecciones fui admirando como siempre que voy cuadros de Goya, Velázquez o Rubens como si fuera la primera vez. Pero esta vez buscaba algo distinto, una obra de un artista menos conocido que tuviera fuerza para indagar sobre él. Cuando encontré la Manola de Zuloaga me pareció el elegido. La mirada de la protagonista me cautivó desde un primer momento, transmitiendo seguridad y aplomo. Me pareció una obra perfecta para tratar el empoderamiento femenino. Más tarde investigando sobre el autor me di cuenta del carácter patriota de este pintor y de cómo plasma esta visión del mundo en sus cuadros y decidí realizar mi proyecto sobre este cuadro.

Introducción y significado:

El cuadro escogido de entre los expuestos en el Museo del Prado ha sido “Una Manola”, pintada en 1913 por el artista Ignacio Zuloaga y Zabaleta. La técnica utilizada por el pintor para esta creación fue óleo sobre lienzo, en un formato de 93 x 74 cm y actualmente podemos encontrarlo expuesto en la sala 060A del Museo del Prado. En el cuadro aparece una mujer, vestida con los atuendos característicos de las Manolas que acompañaban a los toreros en las corridas como “madrinas”. La modelo viste un traje con una amplia gama de rojos, una mantilla de boda blanca, la característica peineta en lo alto de la cabeza y adornos varios a juego con el atuendo. En su mano derecha, cubierta por un guante blanco, sostiene un abanico extendido en el que podemos apreciar una escena romántica entre un galán y dos damas, con un bonito paisaje campestre de fondo. Llama la atención la pose de la modelo, su mirada nos transmite seguridad y altanería y podemos ver como la atención y energía del cuadro se centra en su aptitud y la intensidad humana de su gesto. Esta obra nos muestra el momento de mayor esplendor del artista guipuzcoano, y comparte elementos plásticos con algunas de las obras que el artista realizó alrededor de estas mismas fechas.

Historia y significado:

Ignacio Zuloaga fue el artista español más reconocido en el extranjero y uno de los artistas más célebres de la pintura española de la primera mitad del siglo XX. En su pintura abarca retratos y paisajes y lo hace todo desde un punto de vista costumbrista y realista, conectando con la revisión de la España profunda que llevó a cabo la denominada Generación del 98. Zuloaga nació en Eibar (Guipúzcoa) el día 26 de julio de 1870. Fue el tercero de cinco hermanos y su madre los abandonó durante su infancia, por lo que omitieron su apellido “Zamora” y así pasó a apellidarse Zuloaga Zabaleta. Desde pequeño tuvo contacto con el mundo del arte, pues su padre era damasquinador.

Ignacio era un niño muy estudioso al que se le daban muy bien los idiomas, y a la temprana edad de catorce años, fue enviado a estudiar a París donde conoció a maestros de la talla Rodin, Degas o Gauguin. En 1887 hizo el viaje que lo convirtió en el artista que es; visitó Madrid junto con su padre y quedó impresionado por las pinturas del Museo del Prado, concretamente con la pintura española del Siglo de Oro. Así, grandes pintores como Velázquez, Zurbarán, Ribera y El Greco marcaron decisivamente su carrera artística. Copió incansablemente sus pinturas, de forma que podemos ver parte de su estilo en sus cuadros y fue el gran revalorizador de Goya y descubridor de El Greco.

En España se sintió identificado con la generación de escritores del 98, Unamuno, Ramiro de Maeztu, Azorín, Valle-Inclán… Zuloaga era un amante de su patria, amaba su historia, sus gentes y su cultura y sentía una gran decepción por verla sumida en una grave crisis social y económica. Este pensamiento lo plasma en sus pinturas de la “España Negra”, en las que representa escenas protagonizadas por rostros de campesinos desagradables y mujeres con mantilla para criticar la realidad de un país en el que la sociedad española del momento. También fue marcado por el sentimiento de nostalgia con el que se

recordaba el gran imperio que alguna vez fue el país, mientras se iban perdiendo sus últimas colonias.

Ese estilo pesimista y oscuro, característico de esta época del pintor no resultó bien acogido en el arte español del momento, que se encontraba tratando un predominante luminismo opuesto a los cuadros del pintor. Por esto mismo, Zuluaga, durante muchos años fue un artista reconocido internacionalmente, pero denostado en España. Esto fue así hasta que durante sus últimos años de vida, comenzó a valorarse su obra e incluso retrató a numerosos personajes de la nobleza como los Duques de Alba o la Duquesa de Arión y ocupó la Presidencia del Patronato del Museo de Arte Moderno de Madrid. Falleció en Madrid, el 31 de octubre de 1945. A pesar de estar acostumbrado a pasar largas temporadas en el extranjero y cambiar frecuentemente de residencia, Zuloaga fue un apasionado de nuestro país, un artista con un gran sentimiento de pertenencia a la cultura e identidad españolas y podemos apreciar esto en todo su arte. Sin ir más lejos la temática de este cuadro.

¿Por qué escogí esta obra?

Para la realización de este proyecto buscaba algo diferente en la obra que iba a tratar, buscaba originalidad, carácter y que fuera de un autor menos conocido que los clásicos en los que pensamos cuando hablamos del Museo del Prado. Cuando encontré el cuadro de Zuliaga pensé que era el ideal, la expresión de la retratada transmitía fuerza, seguridad y hasta altanería y fue este gesto el que resultó decisivo en mi elección. Quería retratar a una mujer fuerte y empoderada como parecía la del cuadro. Posteriormente cuando indagué más acerca del cuadro y su pintor y conocí más de cerca la ideología del autor y la temática española de todas sus obras y me pareció interesante jugar con eso en mi reinterpretación. Otros factores que influyeron en mi decisión, fueron la técnica del cuadro. El retrato se realiza en óleo sobre lienzo, y el paisaje se desdibuja tras la figura. Me pareció interesante esta diferenciación entre la protagonista y el fondo desdibujado y el detalle del traje y el abanico. Además también llamó mi atención el despliegue de colores; Una gama cromática centrada en el rojo, utilizando colores saturados y brillantes que contrasta con los tonos azulados y más oscuros del fondo.

Análisis de los elementos formales:

En el cuadro encontramos una pintura figurativa, en la que distinguimos perfectamente a una mujer vestida con los atuendos característicos de una Manola delante de un paisaje. Si centramos el análisis en comentar los elementos formales podemos empezar hablando del formato y la técnica utilizado; óleo sobre lienzo, en unas dimensiones de 93 x 74 cm. Si centramos nuestra atención en la técnica, podemos observar la calidad de su trazo, como lo hace notar en todo el cuadro con una pincelada suelta y marcada. Podemos apreciar los trazos tanto en la cara de la Manola como en el detalle de la ropa y el abanico. Este trazo se hace más notable debido a la carga de masa pictórica que utiliza el pintor al tratar el óleo. También podemos observar como la pincelada del paisaje del fondo es más desdibujada, menos marcada y como se entremezclan los trazos dando lugar a esa atmósfera que la envuelve. En cuanto a los colores podemos apreciar el contraste entre el traje de la Manola, que utiliza colores brillantes, luminosos y llamativos en una gama de rojos color coral y el fondo, cuyos colores son más tenues y difuminados y se mueve entre la gama de azul y verde. En el cuadro podemos observar como a Zuloaga no le interesa representar arquetipos idealizados, sino que vemos como le preocupa el carácter y el vigor expresivo de cada personaje y como busca el rasgo que lo diferencie y que mejor exprese su carácter. Para lograr estas expresiones dotadas de personalidad y carácter, podemos ver como el pintor sacrifica detalles, rasgos y delicadezas para subrayar el gesto, la acción y la mirada mediante trazos marcados y algo más toscos.

Reinterpretación y explicación del proceso de elaboración:

Para la reinterpretación de esta obra me he basado en el concepto del cuadro; La Manola. La Manola es una figura femenina que antiguamente en las corridas de toros hacían de madrinas y acompañantes del torero. Este personaje femenino no deja de ser un encasillamiento de la mujer en un papel secundario; Las mujeres no podían ser toreras, eran Manolas, emperifolladas en mantillas y peinetas para centrar la atención en su belleza. Zuliaga era un amante de España y su patria y es algo que me parece perfecto, me parece bien que plasme nuestro país pintando paisajes mediterráneos y escenas cotidianas de sus gentes, pero me parece triste que la representación de España se centre en el tópico de los toreros y las manolas. Tengo muy en cuenta que eran otros tiempos, y por eso precisamente he decidido hacer una versión actualizada. He querido hacer a través de ella una crítica a la tauromaquia y la relación directa que se establece entre esta terrible práctica y España. Esta nueva versión se ha realizado en un basic 50x70 con la técnica de tinta china con rotuladores de alcohol. Se ha elegido una gama cromática más reducida, utilizando los colores rojo y amarillo (de la bandera de España) y negro y dorado. Tras un previo boceto se ha plasmado esta nueva idea con los colores vivos de los rotuladores. Esta técnica ha sido elegida a propósito puesto que representa una era moderna, al igual que la idea del cuadro. En el cuadro encontramos a la misma manola pero esta vez caracterizada con los cuernos del toro. Los ojos inyectados en sangre y llorándola y un banderín atravesando su espalda. En la mano sostiene el abanico del cuadro original y un banderín que porta los colores de la bandera española. Si nos fijamos la escena del abanico también ha cambiado y en ella podemos ver a las dos damas anteriores que pasean agarradas de un toro antropomórfico que ha sustituido al galán del antiguo abanico.

Conclusiones:

La realización de este proyecto me ha parecido muy interesante, puesto que nos ha hecho investigar acerca de un cuadro y su autor para posteriormente realizar un análisis de su obra. En un primer lugar hemos copiado cada detalle, plasmando el carácter y estilo del artista y estudiando su técnica realizando una copia en grafito. En segundo lugar hemos estudiado los colores protagonistas de la obra, copiando cada tono al detalle y realizando la copia del cuadro en colores planos mediante la técnica del acrílico. En tercer lugar hemos desmontado los elementos del cuadro y estudiado desde el punto de vista de la abstracción para crear una composición abstracta que sintetizara los elementos más característicos del cuadro. Por último hemos realizado la reinterpretación, estudiando más a fondo el significado del cuadro y el pensamiento del autor para dar rienda suelta a nuestra creatividad y crear una nueva obra a partir del cuadro elegido. Me ha parecido un ejercicio muy completo, en el que se han tocado varios temas a la vez; la investigación, las distintas técnicas que hemos utilizado y la creatividad.